Este año mi querida esposa, consciente de lo efímero y fugaz de la tradición, decidió celebrar sus 50 años haciendo las cosas de manera diferente: en lugar de reunir a todas sus amistades en un solo gran evento, decidió separarlas por grupos y, semana a semana, antes, durante y después de la fecha conmemorativa, organizarlas en desayunos con actividades diversas. Les comparto el de esta semana, correspondiente a las mamás de las compañeras de quinto de primaria de nuestra hija, que me pareció verdaderamente original y memorable:

Lo primero fue armar un grupo de WhatsApp con el título de “Cumpleaños Tour” al que se fueron sumando conforme se iban invitando por teléfono, fue notorio como su celular comenzó a repiquetear de una manera creciente e inusual. La mayoría de las cerca de las 22 mamás se reunieron en la escuela en León y se pusieron de acuerdo para distribuirse en sus vehículos después de dejar a sus hijas y llegar temprano a la casa de todos ustedes en San Francisco del Rincón al desayuno en donde les esperaban unas suculentas gorditas y quesadillas de harina de trigo que una doña Nati prepara desde toda la vida complementando la dieta con unas campechanas espectaculares y pan artesanal todo proveniente de Purísima.

Ya satisfechas abordaron el camión de transporte de personal de la fábrica que ya las esperaba en la casa y salieron rumbo a la calle Madero en San Francisco, una de las primeras calles perfectas en el Estado con amplias banquetas de pórfido, ciclovía y arroyo vehicular con concreto estampado, para descender en una de las múltiples tiendas de sombreros que abundan en dicha calle, dado lo apretado de la agenda, hubo que presionar a las últimas compradoras que seguían mirándose al espejo debatiéndose para decidir la compra entre la vasta oferta de modelos que había en los anaqueles, acto seguido, caminando por la calle perfecta llegan a las legendarias paletas de la Soberana en el jardín principal.

De vuelta al camión, en un ambiente de colegialas que se fueron de pinta, mi señora les iba contando algunas anécdotas del pueblo: como en las banquetas se tejían las campanas de sombrero y más delante cómo don Luis Camarena y Don Manuel Espinoza iniciaron las primeras fábricas de calzado para niños, Mofeta y Juguetón, precursoras del emporio zapatero que es la zona hoy en día, les mostró la pequeña nave donde inició Reyma, el coloso de los productos desechables y sus recién estrenados cines en una plaza también de ellos, de una calidad que iguala o supera en resolución de pantalla y lujo de instalaciones a muchas de las salas de las grandes cadenas de cines del país.

Entran por otra calle perfecta a Purísima, desafortunadamente no hay tiempo para pasearse por el jardín principal con sus frondosos laureles centenarios, ni para ver los cuadros de Hermenegildo Bustos en la sacristía del templo, ni las máscaras ya tradicionales para la semana santa, ni el museo, ni el flamante mercado remozado famoso por sus enchiladas con cecina crujiente y la gran variedad de “chokomiles” de todos los sabores.

Ya camino a Jalpa les muestra la ciclovía al margen de la carretera, la piedra china un retador recorrido de 2 kilómetros con una pendiente que se va acentuando conforme uno asciende por el cerro del Palenque hasta llegar a la cima con una vista envidiable en donde en días despejados se ve hasta León. Más adelante Cañada de Negros con su Hacienda–Hotel-Spa operada por la firma Living Spirit en donde se ofrecen vacaciones de bienestar. Ahí mismo para bolsillos menos opulentos, un lugar donde se puede acampar o rentar económicas cabañas y disfrutar de las amenidades del lugar, comer en palapas o recorrer los alrededores. Un poco más adelante San Ángel célebre por las Poquianchis y al fin Jalpa de Canovas, el pueblo mágico más cercano a la zona metropolitana de León y Guanajuato capital.

Todas se sorprenden al llegar al jardín al ver un conjunto de 10 espléndidas esculturas surrealistas de la afamada pintora y escritora de origen inglés Leonora Carrington, siguen las sorpresas con la visita guiada por el casco de la hacienda que las transporta siglos atrás cuando esta hacienda se daba en llamar el granero de México, visitan el bellísimo templo gótico construido por el arquitecto y relojero también de origen inglés Luis Long autor de innumerables edificios en León y en Guanajuato. Del jardín, a pié a la Nogalera con sus cientos de nogales ordenadamente alineados, la visita a las 2 presas y de regreso al jardín a degustar en la única hostería, el caldo de zorra y las patas en salsa verde de “la Prieta”, una jalpense ganadora con esta receta de un concurso gastronómico en España.

La foto del recuerdo en el kiosco y el inevitable regreso a casa. Una mañana inolvidable que sacó de su rutina y dejó una huella indeleble en todas estas damas. Por la tarde y hasta bien entrada la noche el WatsApp echando chispas con fotos, emoticones de todo tipo, comentarios de agradecimiento y felicitaciones: increíble!, perfecto!, me apunto para la siguiente ahora con hijos, que hermosa experiencia!, gracias por esta increíble aventura, un día fuera de lo común.                 

                                                                                                                                                                           "Inventora de Atole"

En el aire la pregunta: ¿Porqué que nuestros vecinos de León, Silao y Guanajuato no saben que en los pueblos del Rincón existen mil y un atractivos? Y la obligada invitación para que en fines de semana próximos, vengan con sus familias y descubran y lean una página de este mundo mágico al alcance de la mano.